Problemas en los datos estadísticos

Pocos podrán dudar que las estadísticas son la mejor herramienta para conocer nuestra realidad. Por decirlo metafóricamente las estadísticas nos permiten conocer el bosque mientras que las opiniones personales, sólo nos presentan el árbol concreto que tenemos delante nuestro. Al decir esto, no estoy diciendo que carezcan enteramente de valor. Las opiniones personales son, por decirlo de un modo, nuestra misma vida. Comparemos ambas con la ayuda de una frase popular: "Cada quien habla de la feria como le va en ella". Las opiniones personales son entonces, ir a la feria. Son experiencias subjetivas, valiosas por formar parte de la vida, pero cuando son utilizadas en un argumento pueden constituir una falacia: la falacia de la vivencia anecdótica.

Digámoslo de este modo: yo, que vivo en una de las ciudades consideradas como una de las más peligrosas del mundo, no he sufrido más que un asalto cuando era un adolescente. Fueron unos compañeros de mi escuela, quien con amenazas me quitaron el dinero para mi lunch. En 42 años, además de ese incidente, fui robado sin violencia en una ocasión (no me percaté) sino hasta algunos minutos después; y tal vez hubo otras ocasiones en que no me di cuenta. Ahora imaginemos que hago un viaje a uno de los países del norte de Europa, que son de los más seguros del mundo, y en ese lugar, por ejemplo Dinamarca, aunque sea poco probable, yo podría sufrir un delito mayor, alguna violación quizá, o un intento de asesinato. ¿Qué diré entonces? ¿Diré que Dinamarca es un país más violento que México? Lo sería, ciertamente, si me basara en mis experiencias personales; pero las estadísticas me convencerían de lo absurdo de mi afirmación.

Las estadísticas serían como una suma de muchas experiencias personales, conseguidas  mediante encuestas o de acciones o situaciones que con el  tiempo, generan un historial.

Sin embargo, aunque sea cierto que las estadísticas es nuestra mejor herramienta para el conocimiento de nuestro entorno; ellas no son infalibles, por el contrario, son susceptibles de muchos diferentes tipos de error. He aquí algunos de los más comunes:

Nada que provenga de manos humanas puede ser infalible, porque el ser humano no lo es. No estoy diciendo esto como un argumento religioso, pues yo no soy religioso, pero es un hecho que el ser humano puede cometer errores y en ese caso, supongamos que las estadísticas están libres de errores. Yo, por otro lado, me puedo equivocar cuando las presento. Podría confundir un 6 con un 9, omitir un punto decimal o incluir un cero más. Ahora, los datos pueden estar presentados en muchísimas tablas y archivos diferentes y ser necesario un trabajo de análisis; yo he utilizado Excel; pude equivocarme en una formula. 

El error, por otro lado, pudo no haber estado en mí, sino en las mismas personas que registraron estos datos, en el caso concreto de la mayoría de mis datos, del INEGI Quienes trabajan en INEGI, aunque sean profesionales, son seres humanos y pudieron cometer gran cantidad de errores en el proceso de elaborar la información. Errores, tanto "de dedo" como en la programación de la página web, así como muchos otros.

Pero aún suponiendo que ni los del INEGI ni yo hemos cometido errores, no porque seamos perfectos, sino porque pusimos mucha atención en nuestro proceso, tenemos que recalcar que aunque los datos son objetivos, las interpretaciones son subjetivas, y unos mismos datos ser utilizados para argumentos diametralmente opuestos. Sin ir más lejos: muchos asesinatos registrados, puede significar que está aumentando la violencia o que está mejorando  confianza en las instituciones, de modo que las personas denuncian más. Y esta diferente perspectiva puede ser sin la intención real de "torcer" los datos.

Ligado a lo anterior, La información falsa puede no tratarse de un asunto de error, sino de una mentira intencionada, que puede encontrarse en cualquier parte del proceso. Es decir, tanto el error como la mentira pueden encontrarse tanto en quienes generan la información,  como en quienes la analizan, por esta razón es mejor ir a fuentes de información oficiales, porque si los datos estadísticos se convierten en una cadena de interpretaciones, es más posible que exista el error o la  mentira en alguna de los muchas personas que comparten la información y asi, la estadística se puede convertir, en sólo un rumor; en un "teléfono descompuesto".

Solución: poner atención, pero de todos modos te puedes equivocar

Solución: En realidad es poco lo que se puede hacer, pues no puedes controlar lo que hacen los demás, sino tan sólo, y  eso parcialmente, lo que haces tú mismo.

Solución: Si escuchas o lees un análisis, no olvides que se trata de una perspectiva; si por ejemplo, te parece que el análisis que yo hago de los datos es "tendencioso" que estoy "ideologizado", busca también información estadística en una página feminista, Y SOBRE TODO, CONSULTA  LAS FUENTES OFICIALES.

La ideología no intencionada alrededor de las estadísticas puede estar presente tanto en la persona que registra los datos, como en quienes los analizan posteriormente. Por ejemplo, puede realizarse una encuesta en que se pregunte a las mujeres y sólo a las mujeres sobre la violencia que sufren en el hogar; puede hacerse así por considerarse que los hombres no sufren violencia. De modo que tenemos un pensamiento previo a la encuesta misma que ya considera que los hombres no tenemos es problema, dicho de otro mod, un prejuicio, que las encuestas así llevadas, fortalecerán. También la ideología no intencionada puede estar presente, como dijimos, en quienes posteriormente analizan esta información; ello porque pueden no creer un dato estadístico por contraponerse  a sus propios prejuicios.

Solución: Ante la realidad: que cada estadística y análisis son susceptibles de estar inintencionadamente ideologizados, mi consejo es el mismo que en el punto  anterior. CONSULTAR FUENTES OFICIALES; y adicionalmente, si se quiere complementar: buscar análisis de personas con tendencias opuestas.

Solución: CONSULTA FUENTES OFICIALES

Adicional a todo lo anterior, ya sea por vergüenza, por miedo, "lucimiento" personal, las personas encuestadas  pueden mentir; por tedio, responder aleatoriamente; o por no entender  bien el sentido de una pregunta responder  equivocadamente. En el caso de la criminalidad, que es, de momento, nuestro tema principal, las personas normalmente no denuncian los delitos; no lo hacen por miedo, por desconfianza en las autoridades, o simplemente por flojera.  Para entender la magnitud de este problema, a los delitos no denunciados se les conoce como "Cifra Negra" y es de más del 90% en nuestro país. Esto significa que todos los datos estadísticos cuyas estadísticas presentaremos,  corresponden a sólo el 10% del total

Solución: No tiene solución

ERRORES DEL ANALISTA

ERRORES DE QUIEN GENERA LA INFORMACIÓN INICIAL

INTERPRETACIONES SUBJETIVAS

DATOS IDEOLOGIZADOS NO INTENCIONALMENTE

"ERRORES" INTENCIONALES

CIFRA NEGRA Y SIMILARES

Criminalidad en General

Como podemos ver en esta gráfica, basándonos en la totalidad de los crímenes, los hombres sufren la mayoría de los delitos, sin excepción, del año 2013 al año 2020.

En la gráfica de pastel podemos ver que, hablando de totales, aunque la diferencia no sea tan grande, los hombres sufren más delitos que las mujeres.

Por otro lado, prometimos que no  presentaríamos sólo los datos o interpretaciones que favorecieran nuestro relato; y decíamos también que para cada argumento existe un contraargumento. ¿Hay algo que las feministas podrían decir ante estos datos?

Claramente hay algo que decir: la mayoría de los crímenes cometidos son robos (delitos contra el patrimonio) y aquí dos cosas. La primera es que les roban más porque consecuencia del patriarcado, estadísticamente son los que más tienen, además, sufrir el delito de los robos no es nada comparado con sufrir la mayoría de los delitos sexuales y...

Cierto, nada comparado, aunque los hombres sufrimos la mayoría de los asesinatos, que es si no mucho peor, cuando menos, peor.

¿Es peor el asesinato que la violación? Eso es debatible, porque la violación es una especie de tortura, y las víctimas pueden, después, cometer suicidio. Además, no es sólo en los delitos sexuales, también en los familiares y en los que son catalogados como en contra de la sociedad, las mujeres somos las que los sufrimos más.

No es falso lo que dices, pero de las 9 categorías en los que están clasificados los delitos, los hombres sufrimos más delitos en 6 de ellas; además, además en los delitos contra de la vida e integridad corporal, en donde  sufrimos "casi el doble", falta profundizar, porque si profundizamos en esa categoría veremos que más del 80% de asesinatos son en contra nuestra. Además, así como según tú, el hecho de que nos roben más es porque tenemos más dinero, te podría decir, algo similar respecto de de los delitos familiares, que los hombres son más "encontrados culpables" consecuencia de que las leyes se ponen siempre del lado de la mujer, por "perspectiva de género"; Las mujeres ganan la mayoría de las custodias y...

¿Es necesario decirlo? NO SON COMPETENCIAS DE VER QUIEN SUFRE MÁS. Claramente yo tengo una opinión al respecto; pero en un movimiento igualitarista como el que somos, no se trata de pensar que todos los problemas los tenemos nosotros, y es igualmente absurdo  que las feministas lo hagan. Olvidemos esta competencia. El objetivo no es "tener la razón" sino reconocer los problemas y solucionarlos todos ellos. Aunque sí existan estadísticas que desde una perspectiva antifeminista, la mía incluida, podría revelar que, contrariamente a la opinión mayoritaria dela sociedad, estamos más bien en un sistema ginocéntrico, que da privilegios y prerrogativas a las mujeres, dicha opinión en muy poco ayuda para conseguir la paz. Estudiemos y reflexionemos, pero no olvidemos, que al final, aunque los datos sean objetivos, su interpretación es subjetiva, y en consecuencia tenemos a muchas personas que aunque puedan tener la misma fuente de información, todos estén, tanto hombres como mujeres, muy seguros de ser "los agraviados". El camino para buscar la empatía tiene que empezar en algún lado, de modo que, insisto: NO SON COMPETENCIAS. Ganaremos más abandonando la competencia y luchando por la igualdad desde una perspectiva mixta.

Otras Estadísticas generales del 2013 al 2020

Crímenes
Contra la Vida e Integridad Corporal

Otros

Los hombres también sufren la mayoría de los crímenes en esta categoría, resalta por su gravedad el delito de homicidio donde la sobrerepresentación masculina supera el 80 %

Aborto

Lesiones

Hubo 4,413 feminicidios, y claro, son muchos, pero observen que comparativamente con los otros delitos, son tan pocos que ni siquiera se alcanzan a ver, quizá dirán que "las matemáticas son machistas". Y aunque es cierto que el delito de lesiones, que es mucho menos grave, es la razón por la que el delito de feminicidio "desaparece". El delito de homicidio, tanto a hombres como a mujeres sí se ve. El homicidio contra hombres es notoriamente mayor.

Crímenes
Contra la Libertad Personal

Anteriormente llamamos la atención sobre las dificultades presentes en las estadísticas. Pues bien, aquí tenemos un ejemplo de esto. El modo en que cambian la manera de clasificar los diversos delitos; por ejemplo del año 2013 al 2015 se clasificaba el delito de secuestro, posteriormente el delito se dividió en varios tipos: extorsivo, desde el 2015; en calidad de rehén y para causar daño desde el año 2016. Este no es el único ejemplo, ni tampoco el único problema para analizar los datos. Tenemos por ejemplo, el delito de rapto, que consiste en apoderarse de una persona a través de la violencia o del engaño para casarse con ella. Este delito no existe, por ejemplo, a nivel federal pero sí lo tienen algunos estados, como por ejemplo Chiapas, Coahuila o Colima; estaba presente en Sinaloa pero fue recientemente derogado. La conducta puede existir en otros estados, pero caer en el delito "otros delitos que atentan contra la libertad personal". Esto imposibilita, por ejemplo, hacer análisis comparativos entre los diferentes estados. Y dificulta asegurar un incremento o disminución de esta conducta. Por ejemplo, si el delito de rapto presente en algunos estados, de repente lo estuviera en todos, parecería un incremento en la violencia, aunque la realidad es otra; igualmente podemos imaginar el caso contrario.

Respecto del delito de "retención o sustracción de menores e incapaces"; este se relaciona con la obstrucción parental; yendo en contra de lo estipulado en la resolución de la custodia o simplemente la ocultación del menor a la persona que tiene la custodia; el tráfico de menores se refiere al traslado de ellos con fines de custodia y otros más; puede incluir o no, fines de lucro. Tenemos, por otro lado, los diversos tipos de secuestro.

En un primer análisis llamemos la atención sobre el hecho de que de los doce delitos aquí clasificados, los hombres somos más victimas en 8 de ellos y sólo en 4 lo sufren más las mujeres.

Los hombres somos quienes sufrimos la mayoría de los secuestros, lo que no extraña demasiado considerando que somos también los que estadísticamente tenemos más dinero; pero esto no ocurre únicamente en el secuestro extorsivo, sino también en el secuestro para causar daño y en el delito de privación de la libertad.

Estos datos llaman particularmente la atención porque la incomunicación de la víctima, es una de las causales por las cuales el asesinato de una mujer se le considera feminicidio.

Crímenes
Contra la Libertad y la Seguridad Sexual

Las mujeres son las principales víctimas de la violencia sexual, independientemente de los matices que sobre esto podamos hacer, no existe como negar esta abrumadora mayoría; así como tampoco existe modo en que sea posible negar que en el tema de los delitos contra la vida, los hombre se lleven la peor parte. Aún el argumento de que la violencia contra los hombres esté normalizada, y que muchos de ellos respondan con agrado ante un avance sexual no pedido, lo cierto es que no todos lo hacen; sin embargo, muy difícilmente un hombre admitirá su desagrado: roles y estereotipos sexuales lo impiden. Con honestidad creo que la diferencia es menor, pero además de que eso es tan sólo una suposición; creo también que la diferencia seguiría siendo muy alta. Las denuncias falsas, aún siendo muchas, no creo que alteraran estos datos de forma tan contundente como para no reconocer este, como un problema que afecta mayoritariamente a las mujeres. Sin embargo, los hombres víctimas de estos delitos deberían recibir el mismo apoyo que las mujeres. No lo hacen; mientras ellas tienen apoyos gubernamentales y no gubernamentales, los hombres víctimas lo sufren en solitario porque ni el gobierno, ni la sociedad lo auxilian en verdad.

Como hemos dicho repetidamente, todas las estadísticas tienen algunas dificultades, una de los cuales es la poca claridad, y  diferencias en los términos que son utilizados por los diferentes estados, o en los diferentes años. Aquí por ejemplo estamos asumiendo que los delitos de violación simple y violación son en realidad el mismo delito. Con respecto al delito de violación equiparada, este delito tenía este nombre en los años que van del 2013 al 2017 y desde el año del 2018  hasta el ultimo año de nuestro análisis, el 2020, se hizo la distinción entre violación equiparada y violación equiparada en contra de menores; además por motivos de simplificación hemos incluido en esta misma categoría, el delitos de "otro tipo de violación" presente desde el año 2013.

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Crímenes
Contra el Patrimonio

En estos delitos, que son los más comunes de todos, estamos simplificando la información reduciendo las posibles víctimas a hombres y mujeres, no digo ello por la creencia de que haya más de dos sexos, sino porque además de las personas físicas, que pueden ser hombres o mujeres, existen otras posibles víctimas son por ejemplo los establecimientos comerciales, o los automóviles a nombre no de una persona sino de una empresa. Además de los casos en que a pesar de ser una persona física (hombre o mujer) faltaba esta información. Como nuestro análisis es comparativo entre hombres y mujeres, he dejado fuera todas las demás variables.

Crímenes
Contra la Familia

De las 9 categorías en que se clasifican los delitos; los hombres son, porcentualmente, los que más son víctimas, tanto en los relacionados con la vida, como aquellos relacionados con la libertad, y con el patrimonio; por el contrario en tres categorías las mujeres sufren la mayoría de los delitos: los crímenes relacionados con la sexualidad, en donde, como ya hemos dicho; debemos reconocer que en efecto, las mujeres son más susceptibles e ser víctimas de este tipo de delitos (aunque no por ello debe aceptarse que las víctimas hombres no merezcan atención. Merecemos la misma. A cada persona se le debe atender del mismo modo y recibir el mismo apoyo.

Las otras dos categorías con mayoría de mujeres entre las víctimas son los delitos en contra de la familia aquellos en contra de la sociedad. En relación con los delitos en contra de la familia me permito dudar que la diferencia entre un sexo y otra sea tan marcada como lo sugieren estos datos estadísticos.

Otros

Crímenes
Contra la Sociedad

La última categoría que analizaremos es la de delitos contra la  sociedad, la tercera con mayoría femenina, aunque en esta la diferencia sea menor, y según podemos ver en el histórico, en los años 2013 y  2016 inclusive se invirtió, es decir, aquí la diferencia no es, en realidad, demasiado grande. Aunque tampoco sea demasiado pequeña, a juzgar por los datos concentrados de 2013 a 2020.Cabe agregar, que esta es una de las categorías que más ha sufrido cambios en los delitos que involucra, lo que impacta en los datos. En su mayoría son delitos de índole sexual; podríamos decir delitos en contra de la moral y las buenas costumbres.

Corrupción menores

Trata de personas

Lenocinio

Trata (trabajos forzados)

Trata (explotación sexual)

Discriminación

Pederastia

Pornografía Infantil

Prostitución de menores